Me llamo Belén Martín Mayorga, soy diseñadora gráfica y vengo a enseñaros un proyecto fotográfico inspirado en la bonita mirada de Karl Blossfeldt.

Para aquellos que aun no lo conozcáis o sólo hayais visto su obra en la conocida campaña de perfumes Loewe, el artista Karl realmente nació en 1865 y tuvo unos comienzos centrados en la escultura. Fue moldeador en una fundición, donde ya por entonces usaba hojas como presentación para sus adornos.

Su verdadera pasión era la fotografía, veía sus obras como material de aprendizaje, no como fotografías autónomas. Se hacía uso de ellas en las clases de dibujo como manera de estudiar la formas y texturas de las plantas, es por eso que el artista se consideraba más fanático de la botánica que un fotógrafo.

su historia me hizo tener ganas de experimentar con la naturaleza que tenía a mi alrededor con un nuevo estilo fotográfico más detallista, minimal, donde en mi caso sólo me importaba la composición mediante formas y texturas y sacar de ello una personalidad de cada elemento.

Y así fue como fui a mi pueblo, ubicado en Fuensalida (Toledo) donde me puse a buscar entre la naturaleza aquellos elementos que tuviesen algo que contar, cada uno con una identidad completamente distinta, expresando soledad, miedo, unión, melancolía… una historia, en la que yo simplemente estuve allí para darles voz mediante la fotografía y su composición y hacer que el observador la entienda.

A partir de la colección de fotografías saqué un pequeño libro y postales serigrafiadas. Esto fue en 2018, mi primera vez vendiendo un proyecto más personal.

Conocer la historia de Karl Blossfeldt me hizo llegar a dos conclusiones como diseñadora; la primero es que no debes encasillarte en un tipo de trabajo, dentro de un proyecto puedes abordar los temas que quieras aunque no estén dentro de tu zona de confort, lo importante es investigar, probar y tener ganas de avanzar y mejorar.

Y en segundo lugar, los comienzos siempre pueden hacerse difíciles si aun no has encontrado tu estilo o manera de comunicar, pero piensa que siempre puedes empezar mediante la imitación (que no plagio), llegará un momento en el que veas cual es tu visión del mundo y no por tener una referencia clara le quitará valor a lo que hagas, te animo a probarlo.